Nudo en el estómago
Y llegó la hora, creía que nunca llegaría pero aquí estoy. Empaquetando para irme de verdad… Con música de fondo y sin B&J que me acompañe porque he donado, dado y regalado mis bienes, hasta los boquerones guardados para una ocasión especial xD.
Suecia… no eres un país como Holanda, no has sido acogedor ni mi segundo hogar; has sido un desafío, un reto a superar, eres un amor-odio que no consigo entender. Siempre digo que evolucionaste demasiado, te pasaste, y te olvidaste de lo más importante que hay en esta vida y que es de lo que básicamente me gusta escribir, de las personas que se cruzan en el camino. Esas personas son las que hacen de la vida más especial. ¿Por qué dejar de lado a nosotros mismos?
Simplemente pido más amor, pasión, espontaneidad; claro está, como latina que soy. Pero es normal que el frío no permita más, no te apetece ni quedarte hablando a -20 grados…
De cualquier manera, aquí hemos estado dándonos amor los unos a los otros como una segunda familia, eso sí que lo he tenido. Creo que Suecia me hacía falta, simplemente para ver lo difíciles que pueden ser las cosas fuera del cascarón, fuera de la red de confort, donde ya eres alguien, donde ya significas mucho para mucha gente, pasar de eso a llegar a crearte una nueva identidad, sola, de cero, patatero; a aprender que las cosas no siempre pueden salir como quieres, como crees que deberían ser, otros puntos de vista, ser políticamente correcto… Y sobre todo, aprender que no siempre puedes agradar a todo el mundo, eso sin duda, ha sido lo más difícil (estoy acostumbrada a lo contrario :P).
Me llevo experiencias muy difíciles, que me duelen, que me hacen darme cuenta de lo desequilibrado que está el mundo, del daño que pueden hacer personas para las que no significas nada, y sin embargo, son capaces de causar dolor, el mismo que estoy segura un día les hicieron a ellos otras personas para las que no significaron nada. Pero hay que seguir dando amor, en vez de menos amor con la excusa de protegerte de lo que pueda pasar, porque si no te pierdes lo más emocionante de la vida, el no saber qué puede pasar; porque amor es lo que todos buscamos de todos, y es más fácil recibir lo que das.
El país de las conveniencias, donde yo, insisto, yo, he aprendido a valorar la soledad, y a quedarme sólo con lo que me hace 100% feliz, y con quien el amor que siento está al mismo nivel. Y es aquí cuando las barreras se quitan, se despeja el día y las horas de luz te facilitan el pensamiento positivo, y tu energía, tu buen royo solo puede atraer lo mejor. Y así construí mi mundo, un mundo maravilloso en el que de nuevo no me ha faltado nada. Y es el que me da tanta pena dejar, me lo he pasado tan bien, he hecho tantas cosas, Estocolmo ha dado para tanto… que me asusta la cantidad de experiencias que me llevo conmigo en todo este tiempo. 2 apartamentos, 2 etapas, 2 directores, 2 zonas, 2 discotecas, 2 de todo…
Vosotros sabéis quienes sois los que me habéis hecho tan feliz, así que a todos, GRACIAS. Os llevo en mi coraçon de melón melón melón melón.