Así empezó todo, con un post…
El día 30 de marzo de 2011, con la inocencia universitaria que me correspondía, conseguí encontrar el mítico telefonillo dentro del cajetín rojo, oculto al lado del enorme portón que caracteriza uno de los edificios mejores situados en pleno Madrid de los Austrias. Tras pasar esa primera fase me encontré con las paredes rojas jaspeadas, unas pipetas llenas de “ilusión”, “arte” y chinchetas; un cartel al que le faltaba la H de WHERE y un árbol talado… todo eso antes de llegar a mi destino, tu espacio vital.
Enamorada ya desde el primer momento a primera vista del hogar que habían creado para dar lugar a eventos locos de todo tipo, me reuniría con la típica sonrisilla boba delante de la que sería mi compañera de viaje muchos años. No recuerdo nada de nuestra conversación porque seguramente sólo reía nerviosa. Debí decir menos tonterías de las habituales porque llegó este e-mail y mariposas de primavera, de esas de nervios totales que afloran cuando algo muy bueno se acerca y temes hacer algo mal que no te permita disfrutarlo…
Sí, he recuperado ese intento de post en el que te proponía mi visión de un día dentro de la agencia y así acababa:
“ No hay nada como hacer de una ilusión una realidad…” Parecía que ya sabías el poder de la ilusión, que no sólo yo me había tragado y creído Disney si no que alguien del mundo empresarial sabía de ese poder y además lo utilizaba in/conscientemente.
No sé si era ilusión o intuición pero me leyó nada más entrar, parecía que tenía un plan montado para mí, ese año fue mágico, uno de los mejores a todos los niveles. Pasé de hacer check-in en un hotel a ir a eventos de todo tipo, con lo que me gusta a mí apuntarme a un bombardeo. Descubrí las posibilidades infinitas que podíamos tener, juntas.
Proyectos como First Girl buscando patrocinadores y azafatas por toda España con un concurso en medios y muchos premios aspiracionales… Pasar de la preparación del PPTX a la presentación in situ de la misma por oficinas de todo Madrid… Diseñitos en Photoshop aún cuando no tenía ni idea. Facebook, Hootsuite, Twitter… pasé de tener profes de uni a un profesor de negociación, un profesor de escritura y una profesora de vida y amiga. Mahou, Tuenti, PM, Heineken, Santander, Repsol… y siempre tenías en cuenta mi visión, que tú confiases en mí de esa manera me hacía crecer aún más.
Además ese año lo acompañaron momentos que se quedan en el recuerdo como los nervios antes de una presentación, las ganas de conseguir más de lo que nadie imaginaría, la presentación en Mahou, FITUR, el cumpleaños en Plaza Mayor, la web, los posts sobre moda y tendencias, sobre Amparo, Vane y Asun, la foto en el stand de Cosmopolitan en Madrid Fashion Week…
Pero el momento beca llegó y nos separamos. La ala izquierda para Suecia y la ala derecha se quedaba en Madrid. Si hubiera podido transportar FG conmigo lo habría hecho… Y en el fondo así fue, nunca dejé de querer estar ahí. La agenda de 2013 fue el último trabajo en Photoshop. Después, vino Alemania, y ahí empezamos a cruzar fronteras y a unirnos incluso en la distancia.
Y estos dos últimos años nos han regalado muchos más momentos (Ella suele decir: «WE COLLECT MOMENTS NO THINGS») Y en mi colección hay un tesoro lleno de menús al lado de la ofi, el momento de empezar el gym seguido de la dieta, la evolución con los personal trainers, Hugo Boss, Michael Kors, Vestiaire, los cafés en Calle Mayor, la terracita de La Latina, Las Rozas Village, las noches en tu casa pensando en alto con tu marido, los dibujos de tus peques, los clips con forma de bigote, el descubrimiento de Patri en Sevilla y Urucatu en F1 Barcelona, las vistas de la piscina del hotel de Montmeló, los días clave en la que tus abuelos se te vienen a la cabeza y te noto tensa, los días en los que llego a la ofi con la mirada revirada y sabes también que algo pasa… pero mejor es cuando de repente se esfuma toda preocupación y nos quedamos las dos relajadas on our own y volamos, soñamos con cosas bonitas y Miami (aún por llegar).
Cómo hemos llegado a mezclar lo profesional con lo personal es un misterio que sólo nosotras podemos comprender. La realidad es que pasando una separación y una segunda parte de trabajo, ahora estamos más horas juntas que con muchas parejas, nada que ver con la típica vecina que siempre está ahí para darte sal, si no que ni Suecia ni una vuelta al mundo entero han podido con esta mujer que me ha atrapado en Madrid más que un novio. Yo espero seguir dándote la «salsa de la vida«. Otros sueños más grandes se han conseguido ahora, mucho más aspiracionales; hemos creado una estructura detrás que es para sentirnos orgullosas. FG eres tú y lo que tú transmites.
Dicen que los mejores momentos son para ser compartidos, pero con ella comparto sueños despierta, tenemos la capacidad de hacer sueño por grande o pequeño que sea, realidad, incluso cuando se trata de conseguir una tableta de chocolate, y por primera vez, no me refiero al del 70% (por cierto, voy a coger una onza). O incluso cuando se trata de hacer realidad los sueños de otros, como el monstruo de BAT.
Seguiremos soñando juntas, y eso, esté donde esté, será eterno. Ese es mi regalo hoy inmaterial.
Te quiero pequeña. ¡Feliz cumpleaños! Te estoy esperando por cierto…
